miércoles, 6 de mayo de 2009

Periodistas por un día y para todos los días…

Las estudiantes-reporteras Ana María Jaramillo, Sara Feria Valderrama y Camila Mesa, en el barrio Moravia. / Foto de Laura María Escobar

Por Luis Carlos Pérez Gómez

El 7 de noviembre de 2008 no fue un día normal para los estudiantes de Comunicación Social de la Universidad EAFIT. El sueño de muchos de ellos es que cada uno de sus días como profesionales sean como éste: tener que madrugar, hacer una investigación previa, contactar las fuentes, desplazarse por diferentes sitios de la ciudad y, por último, plasmar lo averiguado y lo vivido, ya sea en dos páginas o tres minutos de video o audio.

Algo que corresponde a la vida cotidiana de un periodista, oficio que todos ellos cumplieron en la V jornada de Periodistas en la Carrera, cuyo tema fue Medio Ambiente Regional: sucesos, temas, problemas y soluciones.

Mariana Sanín Ángel es una de las estudiantes que hizo parte de esta experiencia. Ella, en medio del nerviosismo y la ansiedad que le traía el vivir esta jornada por primera vez, dejó el carné de estudiante en su casa, algo que le iba a ocasionar grandes problemas a la hora de ingresar al campus. “¿Periodistas en la carrera? A la carrera se va a tener que devolver a su casa por el carné”, dijo el vigilante después de escuchar lo que le había explicado Mariana. Minutos después la estudiante logró entrar a la Universidad y se reunió con los demás “periodistas” de turno.

Algunos estudiantes se encontraban esperando en el hall del bloque 38 media hora antes de las seis de la mañana, hora de inicio del evento. Se les notaba el cansancio en los ojos, ya que para ellos no es normal estar despiertos a esa hora. Aunque, como se había dicho, este no fue un día normal.

Esteban Morales, uno de los integrantes de Croma, grupo de intereses audiovisuales de la universidad, fue uno de los primeros en llegar. “Es difícil llegar y saber que, a esta hora, ¡no te venden ni un tinto!”, bromeó Esteban.

Pasaban los minutos y llegaban más y más estudiantes. En sus rostros se evidenciaba el nerviosismo y ansiedad que trae la vida en los medios periodísticos. Pero, a la vez, se les notaba en sus rostros las ganas y la emoción de ‘ponerse en los zapatos’ de un profesional, así solo fuese doce horas.

Después de la carnetización, Carlos Mario Correa, profesor del Área de Periodismo del pregrado y coordinador general del evento, invitó a todos los estudiantes a pasar a uno de los auditorios, en el cual se les darían las indicaciones antes de partir.

“¿Es bueno sacudirse un poquito, no?”, preguntó Carlos Mario refiriéndose a madrugar, algo que como periodista es “pan de cada día”. Él tenía que hacerlo a finales de los años 80 y principios de los 90, en una época en la que los habitantes de Medellín no sabían si iban a llegar vivos a la cama o iban a levantarse de ésta. Ahora, así el conflicto no esté solucionado del todo, los días son más amables.

El profesor Correa animó a sus estudiantes para que enfrentaran esta experiencia, diciéndoles que el que es periodista por un día y le va bien, lo seguirá haciendo siempre. Luego, le deseo la mejor de las suertes a todos, y se despidió. A partir de ese momento comenzó el éxodo de los periodistas que, como Moisés, se abrieron paso por las turbias aguas de la “Medellín noticia”.

Buses, taxis, carros particulares o el Metro, fueron utilizados por los estudiantes para dirigirse a los diferentes sitios del Área Metropolitana, en los cuales desarrollarían su trabajo periodístico. Lugares como el Zoológico Santa Fe, el Aeropuerto Olaya Herrera, la Plaza Minorista, el cementerio San Pedro, las oficinas de Corantioquia, o de Ayuda Humanitaria, fueron visitados por los jóvenes periodistas durante las horas de la mañana.

Más tarde, agotados pero felices por lo realizado, fueron regresando uno a uno para el almuerzo que se había programado. Los que sentían que el tiempo era poco, empezaron de inmediato a redactar o editar sus respectivos trabajos.

María Fernanda Ortiz, acompañada por Natalia Jaramillo, visitó la quebrada “La García”, en Bello, que “está habitada por desplazados que tuvieron que invadirla, porque no se les ha cumplido con las viviendas que les prometieron”, afirmó.

Santiago Dávila, estudiante de segundo semestre, visitó Corantioquia y habló con el encargado del departamento de Ecosistemas de la entidad, el señor Jorge Restrepo, acerca de los animales en vía de extinción que habitan la ciudad y la labor de la organización en el rescate de estos.

Las salas de edición y redacción, ubicadas en el segundo y tercer piso del bloque 38, estaban totalmente ocupadas por los estudiantes-periodistas que, acompañados por profesores y monitores, terminaban sus trabajos. Al mismo tiempo, en uno de los auditorios se realizaba un foro que tuvo la presencia de expertos, denominado “El cambio climático y sus posibles efectos en Antioquia”.

A la hora de hacer un balance sobre la jornada, Juan Gonzalo Betancur, profesor del área de Periodismo, dijo que “Estamos satisfechos, pero obviamente no es un ejercicio perfecto y es bueno para ver en que estamos bien y que nos falta”.

Para Daniel Hermelin, profesor del pregrado, el que los medios de comunicación traten un tema como el medio ambiente “no sólo es importante, sino que es urgente”. Y tiene razón. Desde el periodismo se tiene que concientizar a la gente del daño que se le está haciendo al planeta. De lo contrario, dejaríamos a los periodistas sin noticias ni razones para madrugar.

Escucha cómo ayudar a la Tierra

Los Árboles




El Inodoro




La Gasolina







La suerte de La García

Madera con olor a café


Por Paula Andrea Vásquez Monsalve

Utilizar los palos de café como madera es un proyecto de innovación en materia industrial y ambiental, que desarrolla el Grupo Monarca en el municipio antioqueño de Sabaneta.

Cada planta de café produce tres toneladas de madera que podrían generar cerca de cuatro megavatios por hora, explicó la ingeniera agrónoma Beatriz Elena Montoya Restrepo, quien trabaja con el Grupo Monarca.

Durante casi 300 años, este tipo de madera se ha quemado en Colombia y no ha tenido un uso distinto al de leña para las cocinas.

El país tiene un 1’100.000 hectáreas sembradas de café, donde de 7.000 millones de arbustos sembrados se podan el 20% cada año.

Un material versátil

Los palos de café son utilizados para madera de excelente calidad, papel, alcohol, energía y protección del medio ambiente. Sus componentes son: el prisma de la madera de café, y el secado de la madera de café

La madera de café es de fibra larga. Entre el 40% y el 50% es celulosa para la producción de papel, cuyo precio podría ser de 3.000 millones de dólares por año. Cerca del 25% es hemicelulosa que hidrolizándola, es decir, sometiéndola a un proceso especial con agua, produce alcohol. Cerca del 25% es lignina, un producto químico que tienen las células vegetales, la cual contiene el 80% de poder calorífico de la madera.

La producción potencial es de diez millones de toneladas de madera por año, lo cual permite una producción de cuatro a cuatro y medio millones de metros cúbicos de madera de carpintería y seis millones de toneladas de madera chipiada (viruta). El valor de un metro cúbico de madera solida en paneles alistonados puede ser de 1.500 millones de dólares, tanto en el mercado nacional como en el internacional. Colombia podría exportar 6.000 millones de dólares al año, y en Antioquia la Gobernación proyecta plantar 2.500 hectáreas de bosque este año.

Caficultores madereros

Los caficultores duplicaran sus ingresos porque recibirán cerca de 4.000 millones de dólares por hectárea soqueada, por cada cuatro hectáreas sembradas de café se puede generar un empleo directo o indirecto, ello significa más de 250 mil empleos en Colombia. La soca se realiza principalmente en épocas diferentes a la cosecha lo cual contribuye a mejorar el ciclo 8x4 de la caficultora.

Con el uso industrial de Madera de café se fija CO2 en forma creciente, evitando el calentamiento global, dejando de talar ciento veinte mil hectáreas de bosque nativo al año, y protegiendo la flora, la fauna y el recurso hídrico.

FOTO:Las dimensiones de los muebles se hacen a partir del tamaño de los troncos. / Foto cortesía del Grupo Monarca.

El reencauche de llantas: otro método para conservar el medio ambiente


Texto y foto Daniela Wilches

De 33.8 millones de llantas reemplazadas por las flotas en el año 2.000, 18.2 millones fueron reencauchadas, y solamente 15.6 millones fueron nuevas. Esto representa el ahorro de más de dos billones de dólares anualmente.

En los últimos años, las preocupaciones ambientales que se han generado por la quema de llantas a nivel mundial han sido muchas, pues investigaciones demuestran que los hornos de cemento que las queman son fuente importante de generación de dioxinas, mercurio, hidrocarburos poliaromáticos (HPA) y metales pesados como plomo, zinc, níquel y vanadio.

Así mismo, se ha encontrado que estos contaminantes afectan al ser humano causando cáncer, malformaciones congénitas, diabetes, producen efectos adversos en los sistemas hormonal, inmunológico y nervioso central, generan problemas en los pulmones, entre otros desórdenes en la salud.

Cabe destacar que estos contaminantes no solo son liberados a través de las emisiones al aire, sino que están presentes en el polvo de los hornos e incluso en el cemento que se produzca en esas plantas.

Por esto, la empresa Automundial, dedicada al comercio de llantas en Colombia, decidió hacer un proyecto ambiental que beneficiara tanto a los transportadores como al medio ambiente. Este proyecto está basado específicamente en el reencauche de las llantas y para esto, la empresa realizó varias investigaciones con las que demostró que las llantas reencauchadas son las elegidas por la mayoría.

En Note América para la mayoría de flotas, las llantas representan el tercer ítem más grande en su presupuesto de operaciones, después de los costos de combustible y mano de obra. Un bajo costo por kilómetro es alcanzado con un buen programa de administración de llantas que incluye el uso de reencauches de calidad.

El ingeniero Nicolás Moore, director nacional de producción de la empresa Automundial, afirma que: “el reencauche es utilizado en el 80% de aerolíneas en el mundo, el90 % de los vehículos de servicio pesado y fuera de carretera, buses escolares y vehículos municipales, vehículos militares y federales, incluyendo aquellos operados por el servicio postal, flotas de camiones y vehículos de reparto de paquetes nocturnos, carros de bomberos, y vehículos de emergencia, tractores de granjas y otros equipos de agricultura”.

Moore cuenta que las llantas son básicamente productos petro-químicos. Se consumen 22 galones de petróleo para fabricar una llanta nueva de camión. La mayoría de ese petróleo se encuentra en la carcasa, la cual es reutilizada durante el proceso de reencauche. Como resultado, se consumen solamente 7 galones de petróleo para reencauchar la misma llanta con igual duración.

Recuperación de llantas

Las llantas usadas se recuperan en los sitios de cambio de las llantas: servitecas, talleres y estaciones de servicio, entre otros, desde donde se comienza a comercializar el residuo a través de los diferentes actores involucrados en la cadena de manejo.

Pero la recuperación de llantas trae también implicaciones en el medio ambiente, las cuales están asociadas con la estética o impacto visual y la salud ocupacional (deterioro del entorno, cenizas y escoria en las aguas y en lugares no autorizados, plantas y animales en las zonas de influencia). “El reencauche, por el contario, no trae implicaciones ambientales representativas”, indica el ingeniero Moore.

El almacenamiento de llantas provoca también incendios y estas partículas de humo, alteran el sistema respiratorio, producen irritaciones y enfermedades en el sistema nervioso, y también causan enfermedades cancerígenas.

Otra manera de reciclar el caucho de las llantas, es pulverizándolo, ya que éste al ser pulverizado le proporciona al pavimento características de flexibilidad y elasticidad que aumentan su vida útil por lo menos en un 50% a un costo efectivo menor que el pavimento convencional. Por esto se considera que es importante la utilización de la llanta usada como materia prima para producción de pavimento asfáltico.

Los beneficios que trae el reencauche son muchos, sin embargo en algunas regiones de Colombia, el mercado del reencauche es poco comparado con otros países; en regiones como la Costa Norte y Santander su utilización está entre un 4 y 5 %, en el occidente se utiliza un 16% y ciudades como Medellín con un 25% y Bogotá con el 51% son las que registran mayor consumo en el mercado del reencauche en Colombia.

Beneficios del reencauche

Los beneficios del reencauche de llantas son diversos, entre ellos podemos encontrar que el rendimiento kilométrico es similar a la llanta nueva, menor costo por kilómetro, el costo de la llanta reencauchada es entre el 30 y el 50% menos que la nueva, el reencauche se puede hacer en diferentes diseños, sin tener en cuenta el diseño de la llanta original; disminuye los desechos sólidos (impacto ambiental), y contribuye al ahorro de energía, pues reencauchar conserva cientos de millones de galones de petróleo cada año.

De acuerdo con la investigación realizada por la empresa Automundial en Colombia no se reencauchan llantas en un mayor número por los siguientes factores:

- Por desconocimiento del producto.

- Por mal uso de la carcasa.

- Por calidad de algunas carcasas que no dan reencauche, por su bajo costo en una llanta nueva.

- Por falta de un programa estructurado de cuidado de llantas.

- Por no desmontar a tiempo las llantas para reencauche (no hay normas que exijan el desmontar las llantas con un remanente de caucho para no dañar la carcasa).

- Por problemas mecánicos de los vehículos

Como se explicó anteriormente, el mercado del reencauche en Colombia tiene un índice muy bajo comparado con países de economías similares a la nuestra, y a pesar de que cuenta con alrededor de 56 empresas que trabajan en la industria del reencauche en todo el país, ésta operando su capacidad instalada en sólo el 47.9%. “No obstante, las reencauchadoras en nuestro país cuentan con la tecnología necesaria para hacer de éste su mejor elección”, asegura Moore.

Hay una amplia variedad de usos y experiencias de éxito en el reciclaje de llantas desechadas aparte del reencauche de éstas. Entre ellas las más importantes son: uso para pisos y alfombras de gimnasio, asfalto, durmientes de tren, auto partes, ordenadores de transito, sub drenajes de autopistas, defensas para aplicaciones marítimas y pistas de atletismo.

Estas opciones están siendo implementadas en muchos partes, con excelentes resultados.

En este sentido, una experiencia exitosa es el programa de reciclado de llantas en la provincia canadiense de Nueva Escocia, el cual trabaja con todas las llantas que se desechan anualmente con un sistema criogénico. “Ellos no envían ninguna llanta ni a rellenos sanitarios ni a incineradores u hornos de cemento”, concluye Nicolás Moore.

FOTO: Equipo utilizado para el reencauche de llantas.

Zoológico Santa Fe. Fotos de Andrea Vargas