miércoles, 6 de mayo de 2009

Descontaminación del río Medellín ha disminuido entre 40% y 45%


Por Ana María Pareja Escobar


Aunque no es el río navegable con el que muchos sueñan, ni tampoco es aquel de aguas diáfanas en las cuales se podía pescar, que conocieron los abuelos, el caudal del Río Medellín tiene más oxigeno y está menos contaminado que en décadas anteriores.

En el 2010 el río Medellín tendrá 80 por ciento menos de contaminación, gracias a que desde hace más de 25 años Empresas Publicas de Medellín (EPM) viene desarrollando el “Programa de saneamiento del río Medellín y sus quebradas afluentes”.

La planta de tratamiento de aguas residuales San Fernando fue quizá la obra más esperada por la comunidad antioqueña, la cual hace parte de dicho proyecto. Ésta recibe los residuos del sector residencial e industrial de los municipios de Envigado, Itagüí, Sabaneta, la Estrella y posteriormente Caldas. Un 70% de estas aguas residuales proviene de residuos netamente humanos y un 30% es proveniente de las industrias del sector.

Está ubicada en el municipio de Itagüí cerca de la central Mayorista, en un parque que cuenta con 40.000 especies naturales de plantas ornamentales, 2.000 árboles y gran cantidad y variedad de aves. Ocupa dos lotes, cada uno con una extensión total de 140.000 metros cuadrados.

La planta y sus procesos

La contaminación del agua se determina mediante dos parámetros, uno es la Demanda Bioquímica de Oxigeno (DBO), mediante la cual se mide indirectamente la cantidad de materia orgánica biodegradable presente en el agua, que permite saber el nivel de oxigeno que contiene: a menor cantidad de oxigeno, más contaminada está el agua.

La segunda es la cantidad de Sólidos Suspendidos Totales (SST) que, como su nombre lo indica, muestra el porcentaje de sustancias sólidas como materia fecal o basuras que hay presentes.

Todas las aguas residuales de residencias e industrias son llevadas por medio de interceptores, grandes tuberías colocadas a lo largo del río Medellín, que llegan hasta San Fernando, donde son tratadas por diferentes procesos hasta tener un 80% menos de contaminación. Esto es lo que se denomina una planta de tratamiento secundario, que logra remover los SST y disminuir el DBO.

El primer proceso que sufre el agua se le denomina proceso preliminar, en donde son removidos los sólidos gruesos como hojas, basuras, papel, por medio de rejas autolimpiantes. Luego el agua pasa a unos desarenadores donde se remueve la arena a través de movimientos de remolino.

Allí el agua pasa a el segundo proceso, llamado Tratamiento Primario, realizado por unas máquinas denominadas sedimentadores primarios, cuya labor es remover los sólidos livianos, aceites, grasas y espumas que flotan en la superficie y son removidas manualmente, los sólidos pesados se depositan en el fondo donde una estructura que gira lentamente los barre y los concentra en el centro del tanque para ser expulsados por medio de bombas.

Luego el agua pasa al tercer y último proceso, el denominado Tratamiento Secundario, donde llega a unos tanques de aireación que hacen contacto con bacterias aeróbicas que consumen la materia orgánica todavía concentrada en el agua. Después pasa al los sedimentadores secundarios, que remueven los residuos sólidos sedimentados por la acción de las bacterias.

De vuelta al cauce

El agua es vertida de nuevo al río con un 80% menos de contaminación, mientras que los lodos que se le extrajeron son llevados a procesos de digestión anaeróbica donde se transforman en biogás -metano y dióxido de carbono-.

El biogás es convertido en energía eléctrica y calórica, que es utilizada para suplir un 33% de la demanda eléctrica de la planta. El resultado final son los biosólidos que salen de la planta y son utilizados para recuperar suelos degradados.

Los datos anteriores fueron tomados del plegable “Tratamiento de aguas residuales” EPM, y están contenidos en la página web de dicha empresa.

Según Marcela Yepes, guía de la planta San Fernando, “EPM siempre trata de ser independiente en sus procesos, sin depender de ninguna otra entidad. Trata siempre de hacer sus procesos por su cuenta. Hasta limpiar el aire mal oliente que sale de los procesos del limpiado”.

Como afirma, San Fernando y próximamente la Planta Norte, cuentan con un sistema de limpiado y descontaminación del aire que desprende malos olores después de ciertos procesos; el aire mal oliente es llevado por medio de tuberías a unos tanques con soda cáustica y otros compuestos químicos que purifican el aire para ya ser votado a la atmósfera, libre de malos olores y de contaminación para el medio ambiente.

Con la planta San Fernando se ha logrado, hasta ahora, aumentar el oxígeno del río Medellín de cero a 3 miligramos por litro, es decir, ha bajado el nivel de contaminación de un 40 a un 45%, y se planea que con la construcción de la Planta Norte, en el municipio de Bello, se eleven los porcentajes de oxígeno en el río a unos 5 miligramos por litro.

Un río no contaminado debe tener en promedio de 7 a 7.5 miligramos de oxígeno por litro. Sin embargo, debido a la canalización del río y a la rapidez de sus aguas es imposible que haya vida acuática a pesar de todas las condiciones de descontaminación.

La construcción de un sueño

EPM, continuando con el “Programa de saneamiento del río Medellín y sus quebradas afluentes” planea la construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas residuales para los municipios de Bello y Medellín.

Dicha planta será tres veces mayor que San Fernando, pero tendrá el mismo proceso de tratamiento secundario. Está planeada para que empiece su construcción en el año 2010 y cuenta con un presupuesto de 336 millones de dólares.

San Fernando, y las otras tres plantas que serán construidas, una en Bello, otra en Barbosa y otra en Girardota, contribuyen al sueño que tenemos todos los antioqueños de ver el Río Medellín trasparente, limpio, sin malos olores y hasta con vida acuática.


2 comentarios:

  1. Los Vallenatos, nos volamos casi todos los procesos y mandamos el agua, sin tratar, al pobre rio cesar, a la ciénaga de zapatosa y a nuestro rio magdalena. Que horror!!.

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  2. Ana María:
    Aunque la nota es del 2009 y yo la estoy leyendo seis años después (2015), es absolutamente importante para quienes somos amantes del agua y la naturaleza.
    También quiero decirte que, en mi modesto parecer, el título de tu nota tiene un error, ya que cita:
    "Descontaminación del río Medellín ha disminuido entre 40% y 45%"
    Cuando, por tratarse de una buena noticia, debería decir:
    "Contaminación del río Medellín ha disminuido entre 40% y 45%", ya que la disminución se da en la contaminación y no en los esfuerzos por descontaminarlo.
    En fin, lo verdaderamente importante es que el Río Medellín ha venido "mejorando su salud" (lo acabo de ver y observar personalmente el pasado 04-abr-2015) gracias al esfuerzo de personas y empresas conscientes de la importancia del agua para los seres humanos.
    Me agradó leer tu buena noticia, aunque haya sido en el 2015

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